Una calle
O un libro detenido en un momento
Unas páginas me dicen que
Alguien
No me reconocería tu cuerpo entre otros cuerpos
No queda más que refugiarse
Con una vereda por frazada
Y si los ultrajadores me pisan nos la cara
No habrá más que sonreír les
Entregarlo todo, les todo, nos todo
Y nos guardar algo eterno en la pupila
Imaginar una mañana interna
Y cerrar los ojos
Lo único eterno es el instante del miedo
O la duda
O esas perversiones que se alojan en el pecho
Dispuestas a llevar se lo todo
Lo que no queda ba
Antes que cualquier eternidad
Prefiero la ligereza malsana de la dicha
La confianza más que ciega
Y no creer que lo único que nos une y nos divide
es el miedo o el desprecio.
es el miedo o el desprecio.
No todo lo que se destruye nos destruye
Mejor antes
Que nunca.
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